Existen muchas recetas populares con el aceite de oliva que siempre se ha utilizado en remedios caseros además de en la cocina.

• Freír: El aceite de oliva al ser más viscoso se expande cuando se calienta y se utiliza menos cantidad, además resiste mucho mejor las altas temperaturas con lo que se puede usar más veces que un aceite normal. También sus proteínas hacen que el frito quede más crujiente y absorba menos cantidad de aceite.
  
  
• Jabón: Se utilizan 500gr de sosa caustica, 3 litros de agua y 3 litros de Aceite de oliva virgen o extra (importante que sea crudo). En un recipiente se mezclan el aceite y la sosa moviéndose un poco y se deja enfriar 4 horas (porque esa reacción calienta el agua) y entonces se le añade el aceite y se remueve siempre en el mismo sentido y sin parar hasta que cuaje. Hay gente que le hecha mercromina (cicatrizante), otros algún aroma de romero, vainilla, etc. Se utiliza para el acné, contra las hemorroides, para aliviar el dolor de las quemaduras.
  
  
• Crudo: Se aplica directamente en zonas afectadas por sabañones, para las estrías de las uñas se masajea antes de dormir o se toma una cucharada diaria contra el estreñimiento y contra los cálculos o piedras en la vesícula.